22.12.17

Seguimos siendo animales. Incluso a veces…, racionales

La relación de una madre con su hijo siempre es de dolor, de excesiva atención, de preocupación máxima, de cuidado extremo.

Hoy, ayer y mañana.

Aunque lo disimulemos cuando no se tienen hijos.

Las madres reservan gran parte de la vida para sus hijos, aunque esto suene ahora fatal. Está de moda negarlo, rebelarse, replantearse las relaciones familiares. 

Ganará el sentido animal.